Por
segundo año consecutivo, el congreso de la
Sociedad Española de Oftalmología (SEO) se ha celebrado de
forma virtual, debido a la pandemia de covid-19. Esta edición del congreso hará
una puesta al día sobre
las diferentes subespecialidades oftálmicas: glaucoma, catarata, retina, neuroftalmología y motilidad ocular, entre otras. La
reunión cuenta con el apoyo y la participación de otras sociedades oftalmológicas,
europeas y americanas; también tiene un espacio específico –stands virtuales-
para las casas comerciales,
cuyos desarrollos instrumentales tan necesarios son para el tratamiento actual
de las enfermedades oculares.
Como
ocurre en muchos ámbitos profesionales, se intenta avanzar dejando atrás a la
pandemia por el coronavirus. El presidente de la SEO, Antonio Piñero Bustamante, reconoce a
DM que “del virus no vamos a hablar mucho” en este congreso, habida cuenta de
que la covid-19 no es una enfermedad que impacte especialmente en el ojo.
Antonio Piñero Bustamante, presidente
de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO).
Piñero
también admite que “echamos de menos la presencialidad”, si bien destaca una
ventaja que aporta la organización virtual y es la posibilidad de acceder al
contenido de esta reunión anual hasta
junio de 2022: “Esto le va a dar más visibilidad”, opina. Así será
posible a lo largo de los próximos meses ver las conferencias ya habituales,
como la llamada “Doctor Ramón
Castroviejo” –que este año imparte José L. Güell con el título de Queratoplastia
endotelial: evolución de la técnica quirúrgica y resultados clínicos– y la
conferencia “Profesor Joaquín
Barraquer Moner” –de la mano del profesor Juan Durán de la Colina sobre las
enfermedades huérfanas de la córnea-, por mencionar algunas ejemplos.
En
el ámbito de la retina, donde el profesor Piñero es un reconocido experto, los
principales avances llegan a través de las técnicas de inteligencia artificial. “Manejamos cientos de miles de
imágenes oftalmológicas, lo que supone un enorme potencial para mejorar y adelantar el diagnóstico de
enfermedades como la retinopatía diabética o las patologías inflamatorias y
degenerativas de la retina, entre otras muchas alteraciones. Esto es algo en lo
que ya se está trabajando y que esperamos poder ver en un futuro cercano”.
El
catedrático alude también a los últimos desarrollos, “espectaculares”, de
la exploración oftalmológica en
la retina: “Si antes teníamos que usar contraste para ver todo el riego
capilar, ahora contamos con instrumentos que sin necesidad de colorantes nos
permiten, mediante la angiografía
por tomografía de coherencia óptica (OCTA), tener un mapa de la red capilar tanto
superficial como profunda; en muchas patologías, como la degeneración macular
asociada a la edad (DMAE), en la diabetes o en las oclusiones venosas o
arteriales de la retina, aporta una cantidad de información que está
revolucionando el manejo de las enfermedades de la retina”.
Hoy
ya se ha hecho la primera terapia génica para corregir una distrofia de retina en una niña.
“La terapia génica está abriendo un camino–aunque avance lentamente- para todas
las enfermedades distróficas que inducen ceguera a edades jóvenes en la
población”, apunta Piñero.
En
el otro extremo generacional, el tratamiento
de la DMAE también está incorporando nuevos fármacos de mayor
duración. “Pronto estará disponible la posibilidad de colocar un depósito
dentro de la esclera de forma que el fármaco se libere lentamente y así se
pueda espaciar el tratamiento y evitar pinchazos”. Piñero valora que este tipo
de tratamientos sirvan para “desinflar la gran burbuja en los hospitales” que supone la dedicación al
tratamiento de los nuevos casos de DMAE, así como al seguimiento de esos
pacientes. Ello es debido a que el tratamiento de la DMA “se puede comparar al
oncológico: el paciente tiene que estar bajo continua observación para poder detectar cualquier eventual
cambio en la retina”.
El
especialista también ha recordado que la irrupción de la cirugía robótica en la
especialidad implica una serie de ventajas en el acto quirúrgico, por lo
que es de esperar “que poco a poco se incorpore a todos los centros”.
En
nuestra opinión los avances más esperanzadores van por el lado de la degeneración
macular. Ademas de la terapia génica, algún producto nuevo antioxidante –antiinflamatorio,
y un antiangiogénico mejor.
OFTALMÓLOGO
ESTEPONA
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