En
las últimas décadas, especialmente relacionado con los hábitos de vida y la
forma de trabajar, la fatiga o cansancio ocular ha pasado a ser un problema
frecuente. Así la aparición de molestias oculares constituye un motivo
frecuente en las consultas médicas. El término médico para definir la fatiga
ocular es la astenopia.
La astenopia es la respuesta del ojo frente al
esfuerzo muscular excesivo durante un largo período de tiempo. Se caracteriza
por las siguientes manifestaciones:
Quemazón y escozor en los ojos, enrojecimiento, ojo lloroso y
mayor sensibilidad.
Problemas visuales, es decir, dificultad para enfocar, visión de
manchas en el campo visual, vista borrosa, fotofobia(sensibilidad a la luz),
etc...
Otros síntomas que pueden aparecer acompañantes relacionados con
este problema incluyen dolor de cabeza, mareos, contractura y dolor cervical,
entre otros.
En la mayoría de los casos estos síntomas están
relacionados con hábitos inadecuados y exceso de "trabajo ocular".
Los factores relacionados con la aparición de
cansancio incluyen la concentración visual en un objeto durante largo
tiempo (p.e. la pantalla del ordenador), la mala iluminación y el paso de luz
natural a luz artificial, los centelleos, oscilaciones y movimientos de
imágenes en una pantalla.
Las molestias descritas suelen aparecer al final
del día o de la jornada laboral, especialmente si se han realizado actividades
como leer, estudiar largo tiempo, ver mucho la televisión, conducir, trabajar
en ambientes con humo, coser o trabajar frente el ordenador.
Siempre hay que descartar otros problemas
oftalmológicos responsables que se puedan confundir con la fatiga ocular. Por
este motivo, se ha de consultar con un oftalmólogo que descarte otras
posibles enfermedades.
Una vez descartadas otras enfermedades oculares
que requieran tratamiento específico o la necesidad de corrección visual con
gafas o lentillas, el cuidado de los ojos y la prevención son las medidas
principales para evitar que este problema aparezca o para disminuir su
intensidad.
Os indicamos algunos consejos:
Optimizar la iluminación del campo visual y del lugar de trabajo
habitual.
Realizar descansos periódicos de la actividad visual ( por
ejemplo, cada hora descansar 5-10 minutos). Es recomendable además levantarse
del sitio para no mantener la vista fija.
Mantener los ojos lubricados (parpadeo) para evitar la sequedad.
Medidas de protección de la pantalla del ordenador (como filtros
de pantalla).
Sentarse adecuadamente y a la distancia y altura adecuados
(medio metro de la pantalla ya a la altura de los ojos).
Se debe colocar todo el material de trabajo tan cerca de la
pantalla como sea posible para minimizar los movimientos de la cabeza y de los
ojos y también los cambios de enfoque.
Realizar una serie de ejercicios oculares sencillos. Estos
ejercicios se deben realizar sin gafas ni lentes de contacto, con descansos
pequeños y parpadeos entre cada ejercicio.
Como fondo al problema, hay que saber descansar, y valorarlo a
la misma altura que el trabajo. No es un fin en sí mismo; el trabajo y trabajar
bien y mucho es sano, pero es más que un fin en la vida.
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