¿Se pueden prevenir las enfermedades de
retina?
La retina puede
sufrir diversas enfermedades que afectan la visión, y algunas pueden ser tan
graves que llegan a producir ceguera. Entre las patologías más
comunes que afectan a la retina están la degeneración macular, enfermedad
diabética del ojo, desprendimiento de retina, estas dolencias pueden prevenirse
acudiendo regularmente a la consulta del oftalmólogo.
Las personas
que padecen diabetes,
pueden sufrir lesiones en la retina de distintas formas.
En algunos
casos pasa líquido hacia la retina, esta se encharca, y su funcionamiento se ve
afectado. Esto se conoce como edema macular, y es la causa más común de pérdida
de visión central y progresiva en las personas diabéticas.
En
otras personas sucede que la sangre no llega a la retina para que esta funcione
correctamente, pudiendo producirse una pérdida de visión aguda.
Controlar la
enfermedad diabética reduce el riesgo de sufrir una retinopatía diabética,
estudios demuestran que los pacientes que llevan una vida sana y mantienen el
tratamiento de la diabetes con insulina, mostraron una reducción del riesgo de
padecer retinopatía. En los pacientes con diabetes tipo 2 también
se ha confirmado el efecto protector de un buen control de la diabetes, para
evitar la aparición de la retinopatía.
En
los pacientes con lesiones en estadios precoces se recomienda la
fotocoagulación, para reducir la pérdida de vista y retrasar la progresión de
la retinopatía.
El desprendimiento
de retina se produce cuando la retina o parte de ella se
desprende se su lugar habitual, a causa de un traumatismo, un desgarro o una
tracción excesiva.
Cuando
se desprende la retina la visión de vuelve borrosa y se pierden algunas zonas
del campo visual. Es imprescindible acudir al oftalmólogo en el momento en que
la persona afectada percibe “moscas volantes”, destellos luminosos, visión
turbia, sensación de no poder ver algunas zonas del campo visual.
La
fotocoagulación con láser previene que se produzca un futuro desprendimiento de
retina cuando aparece una pequeña degeneración.
Cuando el
desprendimiento de retina es importante, o el tratamiento con láser no es
suficiente, se recurre a la microcirugía ocular. Consiste en la
intervención, bajo anestesia local de la bolsa líquida que se forma en el
desprendimiento de retina.
Algunos
desprendimientos de retina también pueden ser intervenidos mediante la técnica
de vitrectomía sin suturas.
En
los pacientes que padecen un desprendimiento de retina, siempre debe realizarse
una exploración del ojo contralateral sano, para determinar si existen
degeneraciones y tratarlas de manera preventiva.
La DMAE es
una de las causas más frecuentes de pérdida visual en las personas mayores de
65 años.
Se trata de
una enfermedad degenerativa que avanza progresivamente. Al
comienzo de la enfermedad, el paciente percibe las líneas rectas como curvadas,
una distorsión que aumenta con el tiempo, a su vez también aumenta la
borrosidad visual en la zona central.
Para
determinar la extensión de la lesión se realiza una angiografía fluoresceínica,
y para el seguimiento de su tratamiento tomografía de
coherencia óptica (TCO).
El consumo
de verduras de hoja verde, frutas y aceites enriquecidos con ácidos grasos
omega 3, ayuda a reducir el riesgo de desarrollo y progresión de la DMAE.
Dejar de fumar también es un factor que contribuye a prevenir esta enfermedad.
Utilizar gafas de sol homologadas protege la mácula de los rayos ultravioletas.
Acudir
periódicamente a revisiones con el oftalmólogo para evaluar los factores de
riesgo o otras enfermedades oculares, es imprescindible para prevenir esta
patología de la retina.
Para
evitar problemas en la retina es necesario llevar una vida
sana, para prevenir así enfermedades generales como la diabetes, o la hipertensión arterial, que pueden tener
efectos negativos en nuestra salud visual.
Comer
de forma equilibrada e incluir en la dieta alimentos ricos en antioxidantes,
eliminar el tabaco y reducir el consumo de alcohol, son también medidas para
evitar algunas enfermedades de la retina, o retrasar su aparición.
Las revisiones
con el oftalmólogo cada año se recomiendan a partir de los 50 años,
también en pacientes más jóvenes cuando pertenecen a grupos de riesgo.
Es la mejor
medida preventiva, las revisiones previstas por su médico oftalmólogo. Ver el
fondo de ojo bajo midriasis, dilatación pupila. Y una OCT si procede.
OFTALMÓLOGO
ESTEPONA
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