El ojo seco es uno de los motivos principales de
visita a las consultas de Oftalmología. Afecta a más del 11% de la población
española. Los pacientes con esta condición suelen experimentar molestias,
pesadez y sensación de "arenilla" en los ojos. Estos síntomas se
incrementan con determinadas actividades, como la atención a pantallas de
ordenador, la lectura, exposición al viento o a ambientes secos.
En los últimos años la prevalencia de esta enfermedad ha
aumentado en nuestro medio. Hábitos como el uso de pantallas de visualización
de datos (especialmente en jóvenes), la exposición a ambientes
tóxicos (como el humo del tabaco) o efectos secundarios de
cirugías, pueden favorecer la aparición de síntomas. También es frecuente
encontrar pacientes con ojo seco en el contexto de enfermedades de la piel como
la rosácea y enfermedades autoinmunes como las reumáticas o hipotiroidismo.
En general se trata de una dolencia
bien diagnosticada y tratada, aunque en ocasiones se subestima su diagnóstico,
ya que el paciente "está acostumbrado" a tener síntomas y el
profesional sanitario en ocasiones no tiene evidencia de que pueda ser grave.
El tratamiento consiste en la aplicación de medidas preventivas
para evitar los factores de riesgo, la lubrificación de la superficie ocular
con colirios de lágrimas artificiales y medidas de higiene de los párpados. En
ocasiones se emplean medicamentos anti-inflamatorios, tanto tópicos como
sistémicos. "Para los casos más graves se puede necesitar colirios
regenerativos y medicación por vía oral. Si se logra hacer un diagnóstico de la
causa de la enfermedad se trata la patología sistémica", ha indicado el
especialista.
Uno de los retos más importantes en el marco del ojo seco es la
educación sanitaria "sobre un problema que afecta a millones de
personas". Esta educación debe estar dirigida no solo al paciente sino
también a todos los profesionales sanitarios que se pueden encontrar con esta
enfermedad. "Con esta educación se evitarían los factores de riesgo y se
diagnosticaría la enfermedad en etapas menos graves".
El origen de la enfermedad es difícil de determinar, ya que los
síntomas se presentan en ocasiones a partir de otras patologías como
condiciones autoinmunes o lesiones después de una cirugía. No obstante, ha
aclarado que el envejecimiento parece ser el factor principal y que más peso
aporta, que se puede agravar con la condicionante del género (las mujeres son
más proclives a desarrollar la enfermedad) o agentes ambientales locales.
Existe un factor que se perfila como desencadenante de la
inestabilidad en la superficie ocular asociada al ojo seco.
Sus hallazgos pueden suponer un auténtico cambio de paradigma en
este campo como, ya que identifican causa de la sintomatología una alteración
de la inervación de la córnea, lo que podría orientar el tratamiento a la
prevención buscando efectos neuroprotectores.
Además, "los resultados ofrecen una
posibilidad muy interesante para pensar en un tratamiento de los síntomas en
personas que ya padecen la enfermedad.
El hallazgo de que una de las poblaciones neuronales que
estudiamos resultó ser de carácter nociceptor (esto es, neuronas que transmiten
sensación de dolor y que intervienen también en procesos inflamatorios) y que
su funcionamiento está alterado, abre la vía para diseñar fármacos
específicos contra esta nueva diana terapéutica. De esta
manera pensamos que sería posible inhibir específicamente las señales dolorosas
que transmiten estas neuronas"
Gracias por el trabajo. Pensamos que es
una consecuencia más que causa. ¿Porqué empiezan a degenerar las células de la
superficie ocular ? ¿Es la propia
lagrima la que se altera? No a todos los pacientes a los que se le aporta
plasma autólogo mejoran. Cada paciente reacciona de manera distinta a una
lagrima u otra. Hay diversa tipología de ojos secos en general. De fondo
sabemos que hay un factor hormonal claro…. Hay que estudiar más.
OFTALMÓLOGO ESTEPONA
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