La irritación de los ojos debido a la
natación, o conjuntivitis química, es un problema común experimentado por
aquellos que nadan en piscinas tratadas con cloro.
Causada por sustancias irritantes como el cloro, la
contaminación del aire o exposición a sustancias químicas y productos químicos,
la conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, la capa delgada de tejido
transparente que cubre la parte blanca del ojo.
Según los Centros para el Control y Prevención de
Enfermedades, o CDC, los niveles de pH del agua de la piscina que son
demasiado altos o demasiado bajos también pueden ser una fuente de
irritación en los ojos. Los que son propensos a desarrollar molestias en los
ojos después de la natación pueden encontrar alivio en el uso de gafas de
protección durante las visitas a la piscina.
Las personas que sufren de
conjuntivitis química por la natación pueden mostrar síntomas en uno o ambos
ojos. Estos síntomas pueden manifestarse como una sensación arenosa, picazón,
ardor y lagrimeo excesivo. Las descargas de uno o ambos ojos es un síntoma
común, al igual que los párpados hinchados, enrojecimiento de los ojos,
sensibilidad a la luz y visión borrosa.
Cuidado propio
Lavar los ojos con
abundante agua tibia o solución salina puede ayudar a eliminar los irritantes
de la superficie del ojo y aliviar la conjuntivitis química. Las compresas
frías pueden combatir la inflamación y la irritación, y las gotas lubricantes pueden aliviar la picazón y ardor. Los
portadores de lentes de contacto deben suspender el uso de sus lentes hasta que
la inflamación y la irritación ocular se alivie.
Cuándo debes ir al oculista
La irritación de los ojos
que persiste durante más de unas pocas horas después de nadar o no responde a
los cuidados personales deben ser evaluados por un profesional de cuidado de la
vista. Consulta a tu oftalmólogo si se presentan descargas espesas y si hay
pus. El cloro puede provocar irritación y opacidad temporal de la visión, pero
consulta a tu oftalmólogo si los cambios en la visión persisten durante más de
una hora o dos, ya que esto puede indicar complicaciones más serias. Según la
Clínica Mayo, la conjuntivitis puede, en casos extremos, causar inflamación en
la córnea que puede causar cambios en la visión.
Prevención
Si vas a nadar en una
piscina casera, probar el pH del agua con frecuencia y ajustar los químicos en
consecuencia puede ayudar a prevenir la irritación de los ojos.
De acuerdo con el CDC, un
nivel de pH entre 7,2 y 7,8 es ideal para el confort visual y la desinfección
de la piscina. Sin embargo, mantener este nivel de pH ideal puede ser un
desafío en la piscina de tu casa. Por supuesto, en una piscina pública los
niveles químicos de pH están fuera del control de los visitantes.
Las gafas de natación
pueden ser una buena alternativa, ya que protegen contra la irritación de los
ojos, proporcionando una barrera impermeable física entre los tejidos del ojo
sensibles y el agua de la piscina.
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