La alimentación es clave para frenar
la Degeneración Macular Asociada a la Edad, primera causa de ceguera en los
países desarrollados.
La alimentación es clave para un menor riesgo de
aparición de problemas de visión. Una dieta sin los nutrientes
necesarios puede
aumentar el riesgo de padecer enfermedades oculares y su progresión. Esta
vinculación es especialmente significativa en el caso de la Degeneración Macular Asociada
a la Edad (DMAE),
una enfermedad que causa más del 50% de los casos de pérdida de visión en los
países desarrollados, fundamentalmente en mayores de 50 años, y que afecta en
alguna de sus formas al 30% de la población mayor de 70 años.
Esta es una de las principales conclusiones del Eye Nutrition
Meeting, un evento que Laboratorios Thea ha organizado por segundo año con el
objetivo de ofrecer formación educativa para profesionales del sector, así como
compartir los últimos avances científicos en el campo de la nutrición ocular.
Así, más de 80 asistentes procedentes de 17 países se han reunido durante
jueves y viernes en Barcelona para compartir sus conocimientos con el resto de
la comunidad científica, así como para poner en común las tendencias y últimas
líneas de investigación en el tratamiento y prevención de la DMAE y la nutrición
ocular.
“La educación ha sido siempre una
constante para Laboratorios Thea y para todas las generaciones de la familia
Chibret” apuntaba el presidente de la
compañía Jean-Frédéric Chibret, “Además, desde Thea apostamos activamente en jugar
un rol activo en la educación científica en oftalmología, creando iniciativas
como el Eye Nutrition Meeting. Este encuentro tiene como objetivo principal
sintetizar los principales avances en cuanto a la prevención y diganosis de la
DMAE, así como enfatizar el papel de la nutrición ocular en la prevención de
esta patología”.
Durante el encuentro, los expertos han coincidido en señalar que
la nutrición es un abordaje fundamental, a través de antioxidantes, vitaminas y
minerales, para prevenir el desarrollo de la DMAE. Además, se han analizado los
últimos resultados sobre el efecto protector de la nutrición ocular a través de
micronutrientes. Los avances para frenar, a través de la alimentación, la
progresión del deterioro visual que causa la DMAE centran en la actualidad
numerosos estudios, que avalan como principales agentes, las vitaminas y
minerales antioxidantes (luteína y zeaxantina, vitaminas C, E y D, zinc,
selenio, vitaminas grupo B), los ácidos grasos omega 3 y el resveratrol.
La importancia de estos micronutrientes tiene que ver con la demostración de
que el estrés oxidativo y la carencia de nutrientes esenciales, son factores
fundamentales para el desarrollo de la DMAE. La posibilidad de frenar su
progresión es muy importante, porque una vez desarrolladas las fases avanzadas
de la enfermedad, los tratamientos solo son capaces de revertir parcialmente el
proceso y normalmente a base de tratamientos largos y costosos. Así lo
explicaba el Dr. Alfredo García Layana, especialista
en Oftalmología de la Clínica Universidad de Navarra y uno de los ponentes del
encuentro, que también se refiere al tabaco como otro factor modificable muy
importante a tener en cuenta en esta patología.
Desde el punto de vista de la dieta y su influencia en la DMAE,
tanto este experto como la nutricionista María Marqués destacaron los efectos que puede tener
la dieta mediterránea. Esta dieta se asocia a una mayor protección frente a la
DMAE, reduciendo el riesgo de padecer la enfermedad hasta en un 50% según
algunos estudios En este sentido, ambos expertos recomiendan seguir una dieta
sana y variada, que incluya abundantes vegetales, frutas, cereales integrales,
legumbres y pescados; con moderación, huevos, lácteos y frutos secos; siendo el
aceite de oliva la grasa predominante y el vino tinto la bebida de consumo
habitual, después del agua, que son las principales fuentes de los nutrientes
esenciales para la salud ocular (vitaminas, minerales, luteína, zeaxantina,
ácidos grasos omega 3 y resveratrol).
Los expertos han recomendado, además, el empleo de suplementos
nutricionales, siempre que sea recomendado por el médico, en los casos en los
que la alimentación no aporte las cantidades necesarias o cuando se considere
que su refuerzo pueda aportar beneficios adicionales. Esto es fundamental,
añade el Dr. García Layana, cuando ya existe una
DMAE avanzada en uno de los ojos: “en estos casos,
además de la dieta, es necesario tomar suplementos nutricionales con ciertos
minerales, vitaminas y, especialmente, con luteína y zeaxantina, ya que
disminuyen el riesgo de progresión en el ojo sano hacia las formas avanzadas de
DMAE en un 25%”, subrayaba.
Según el Dr. García Layana “el objetivo de
los suplementos nutricionales no es tratar la DMAE, sino disminuir el riesgo de
progresión a las formas avanzadas de la enfermedad que son las que realmente
quitan la visión a los pacientes”. Por su parte, María Marqués
añadió que “la suplementación de vitaminas y minerales
antioxidantes contribuyen a mejorar las defensas naturales antioxidantes del
ojo y a reducir los procesos inflamatorios, siendo, por lo tanto, relevantes en
la prevención y tratamiento de la DMAE y otras enfermedades oculares”.
La experta destacó el papel emergente en nutrición ocular
del resveratrol, un polifenol que
se encuentra en gran cantidad en la piel de la uva, considerado un agente
terapéutico prometedor en una amplia gama de enfermedades oculares. Actúa como
antioxidante protegiendo a las células de la retina, neutralizando los
radicales libres, y favoreciendo así la supervivencia de las células.
Otra estrategia a nivel nutricional en la que hay gran interés
de cara el futuro es la intervención a través de la vitamina D, según destaca
el Dr. García Layana. A nivel mundial existe un déficit
generalizado de vitamina D y numerosos estudios epidemiológicos han relacionado
esos déficits con la progresión de la DMAE. La vitamina D se encuentra entre los micronutrientes
que han demostrado posibles efectos beneficiosos en los mecanismos involucrados
en el desarrollo de la DMAE,
por lo que su administración a través de suplementos puede ser una estrategia
importante en la prevención de esta patología.
Desde hace ya casi 10 años, venimos aportando el resveratrol a toda DMAE con componente inflamatorio y con drusas confluentes. Nos alegra que ya se esté usando, y que en breve lo complementen con el ácido lipoico y con ginkgo biloba.
OFTALMÓLOGO ESTEPONA
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