Fluorouracilo5 vs Avastin como
tratamiento adyuvante del autotransplante de conjuntiva para tratar pterigium.
Comparación de los tratamientos con fluorouracilo 5 y bevacizumab
junto con autotrasplante de conjuntiva como tratamiento quirúrgico de
pterigium.
El pterigium es un
lesión degenerativa de la superficie ocular que se presenta como un crecimiento
fibrovascular sobre la conjuntiva, en la región entre los párpados,
generalmente nasal y que se extiende hacia la cornea. Su prevalencia varía
entre 0,3 y 29% y se da principalmente en zonas tropicales. La exposición a
rayos ultravioletas (principalmente UVB) es el principal factor de riesgo de
desarrollo de pterigium, otro factor de riesgo es la irritación crónica por
polvo y viento. Los pacientes suelen presentarse con molestias visuales debido
a la inducción de astigmatismo y porque el crecimiento se extendió hacia la
córnea. Puede producir irritación e inflamación ocular, además del problema
estético.
Se puede utilizar un
tratamiento con colirio para aliviar temporalmente los síntomas leves, como
sensación de cuerpo extraño y gotas anti inflamatorias para la inflamación del
tejido. El tratamiento principal de pterigium es la extracción quirúrgica, sin
embargo, esta técnica tiene 90% de índice de recurrencia. Para reducir dicha
recurrencia, en las últimas décadas, se han desarrollado terapias adyuvantes
como queratoplastia lamelar, trasplante de membrana amniótica y autoinjerto de
conjuntiva. La queratoplastia lamelar está indicada para la recurrencia de pterigium
con una cornea delgada o con cicatrices.
La opción del
autoinjerto de conjuntiva es bastante popular. Otras terapias adyuvantes son la
radiación utilizando irradiación beta postoperatoria, que es segura y efectiva;
la quimioterapia con mitomicina y fluorouracilo 5. Estos dos antimetabolitos se
aplican sobre la esclera intraoperatoriamente, pero también pueden utilizarse
preoperatoriamente inyectándolos en la lesión o como colirio postoperatorio.
Aunque hay una significativa reducción de la recurrencia con estos
tratamientos, estos tienen algunos efectos colaterales como epiteliopatía
punteada, presión intraocular elevada y necrosis escleral. Dichos efectos
alentaron la búsqueda de otras modalidades. Recientemente se ha introducido el
uso de alcohol (etanol) y de agente anti factor de crecimiento endotelial
vascular. El uso de anti FCEV se ha alentado porque se demostró que hay una
alta concentración de FCEV en el tejido de pterigium. Bevacizumab ha sido
aprobado por la FDA para uso intraocular y está siendo cada vez más empleado en
patologías vasculares del segmento posterior y contra neovascularización
corneal.
La finalidad
del presente estudio fue comparar el uso de 5-FU y bevacizumab junto con el
autoinjerto de conjuntiva en el tratamiento quirúrgico del pterigium.
Participaron 70 ojos
de 70 pacientes con pterigium en el presente estudio prospectivo controlado
aleatorizado para comparar el uso de tratamiento adyuvante de fluorouracilo 5 y
bevacizumab junto con autoinjerto de conjuntiva.
En el presente
estudió se observó el mismo índice de tratamientos exitosos (<96%) para
ambos grupos. El índice de recurrencia de pterigium en el grupo bevacizumab fue
3,9%, mucho menos que en el estudio realizado por Mohammad-Reza et al (18,8%).
Para ambos grupos el
índice de recurrencia fue similar y no hubo casos con complicaciones como
glaucoma o infección. El presente estudio también vuelve a resaltar que la
combinación de terapias es mejor que un solo tratamiento para evitar la
recurrencia de pterigium.
5-FU es un agente
relativamente barato y accesible en comparación con bevacizumab que es más
costoso y además viene en concentraciones más altas lo que requiere dilución
con riesgo de contaminación y alteración de la dosis. Estas serían ventajas de
Fluorouracilo 5 frente a bevacizumab.
Una sola inyección
subconjuntival de 0,5mg/ml de bevacizumab intraoperatoriamente en el
autoinjerto de conjuntiva y 5-FU agregado al autoinjerto de conjuntiva tienen
un alto índice de éxito evitando la recurrencia casi al 100%. El costo,
conveniencia y disponibilidad de 5.FU son ventajas sobre bevacizumab.
Deberán realizarse nuevos estudios para confirmar estos resultados.
Cuando es preciso el
autoinjerto, los colirios de mitomicina y ciclosporina ( para evitar las
hipertensiones por el corticoide) van muy bien, y así los usamos.
OFTALMÓLOGO ESTEPONA
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