Un biomarcador ocular
predice qué pacientes responden mejor al tratamiento del edema macular
diabético
Investigadores del Hospital St. Michael's, Canadá, han encontrado
un biomarcador en el humor acuoso que predice qué pacientes responderán mejor a
los tratamientos actuales para el edema macular diabético, una de las
complicaciones más comunes de la diabetes. El trabajo está dirigido por Rajeev
Muni.
El edema macular diabético es la acumulación de líquido en la
mácula, lo que provoca que esta se hinche y se espese, y nuble la visión. Se
considera la principal causa de pérdida de visión en personas menores de 65
años en Norteamérica.
El tratamiento para el edema macular diabético ha evolucionado
dramáticamente en la última década, pero aún requiere una inyección a veces
dolorosa en el ojo, en algunos casos una vez al mes. Muni señala que, aunque
este tratamiento ha sido un "cambio de juego", preservando e incluso
restaurando la visión en personas que de otro modo podrían haber quedado
ciegas, algunas personas responden mejor que otras.
En su estudio, tomó muestras de líquido de la cámara anterior,
de los ojos de 48 pacientes que luego fueron tratados con una inyección de
ranibizumab. Los investigadores descubrieron que había dos moléculas asociadas
con quienes respondían mejor a las inyecciones que otras.
El primero, que era algo esperado, eran los bajos niveles de
factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), proteína producida en el ojo
cuando el flujo sanguíneo es deficiente. Se sabe que el ranibizumab se une al
VEGF, reduciendo la cantidad de VEGF en el ojo, lo que significa que hay menos
fugas de los vasos sanguíneos y menos acumulación de líquido.
Según Muni, el mayor predictor de quién responderá al
tratamiento fueron los altos niveles de una molécula diferente, la citoquina
ICAM-1.
"Ahora tenemos un biomarcador novedoso para determinar
quién responderá mejor al tratamiento -afirma Muni- La posibilidad de
inyecciones continuas en el ojo es desalentadora para los pacientes. El hecho
de que ahora podamos medir una proteína en el ojo que nos permita predecir qué
pacientes tienen menos probabilidades de responder al tratamiento podría
conducir a una medicina más personalizada y menos inyecciones. Esto podría
aliviar la carga de tratamiento en los pacientes y el sistema de atención de la
salud".
Este investigador explica que su hospital está inscribiendo a
personas para una prueba de seguimiento más grande, con el fin de determinar el
intervalo óptimo entre los tratamientos de inyección en función de los niveles
de estos biomarcadores.
Es interesante, y poco más. Sirve poco para la clínica.
OFTALMÓLOGO ESTEPONA
Comentarios
Publicar un comentario