Se realiza un trabajo para ver la relación entre la estructura/función, y el recuento de células ganglionares
retinianas
Análisis de la correlación entre el conteo de células ganglionares retinianas, y parámetros estructurales y funcionales en pacientes con glaucoma.
Análisis de la correlación entre el conteo de células ganglionares retinianas, y parámetros estructurales y funcionales en pacientes con glaucoma.
El glaucoma es una neuropatía óptica con
pérdida progresiva e irreversible de células ganglionares retinianas, daño
de la cabeza del nervio óptico y de la capa de fibras nerviosas de la retina,
lo que trae como resultado cambios morfológicos y funcionales. El diagnóstico
precoz es importante para mantener la función visual. La presión
intraocular (PIO) es el factor de riesgo principal y el único que puede
tratarse. La perimetría automatizada estándar, es el método principal de
diagnóstico y control de los pacientes con glaucoma.
El
glaucoma primario de ángulo abierto, en general es asintomático hasta su última
etapa, por lo cual su diagnóstico precoz puede ser difícil: la PIO no siempre está relacionada con el
daño de la cabeza del nervio óptico y las alteraciones de ésta y de la capa
de fibras nerviosas de la retina pueden ser anteriores a los cambios en la
perimetría automatizada.
Hoy
existen diversos instrumentos para evaluar la estructura de la cabeza del
nervio óptico. La tomografía de coherencia óptica de dominio espectral (OCT-DE)
puede mapear las subestructuras como la capa de fibras nerviosas retiniana y el
complejo de células ganglionares. Dicho complejo está compuesto de tres capas
(capa de fibras nerviosas, capa de células ganglionares y capa plexiforme
interna) que contienen axones, cuerpos celulares y dendritas de las células
ganglionares retinianas.
El
objetivo del presente estudio es analizar la correlación entre el conteo de
células ganglionares retinianas, calculado mediante formula Medeiros y los
parámetros estructurales y funcionales obtenidos mediante OCT DE y perimetría
automatizada estándar en pacientes con glaucoma, y evaluar la capacidad de la
perimetría automatizada estándar, OCT y conteo de células ganglionares
retinianas para discernir el daño glaucomatoso.
94 ojos de
50 pacientes con glaucoma fueron sometidos a una evaluación oftalmológica que
incluyó perimetría automatizada estándar y tomografía de coherencia óptica de
dominio espectral de la capa de fibras nerviosas de la retina y del complejo de
células ganglionares. Se tuvieron en cuenta el espesor promedio de la capa de
fibras nerviosas de la retina y los parámetros del complejo de células
ganglionares: volumen de pérdida global y volumen de pérdida focalizada en todo
el complejo.
El
cálculo de células ganglionares se obtuvo mediante el modelo publicado por
Medeiros et al. combinando sensibilidades de luz de la perimetría y espesor
retiniano de la OCT. El conteo de células ganglionares retinianas fue luego
comparado con los parámetros funcionales y morfológicos aplicando el
coeficiente de correlación Pearson.
La
perimetría automatizada estándar es el método de diagnóstico y seguimiento del
glaucoma que se utiliza hoy, aunque los
cambios funcionales aparecen solo luego de una importante pérdida de células
ganglionares retinianas y fibras nerviosas.
La
tomografía de coherencia óptica permite una “biopsia óptica” de los tejidos. La
OCT DE proporciona mediciones rápidas y precisas del espesor retiniano como
también la visualización de las capas intrarretinianas, o sea las dañadas por
el glaucoma (capa de fibras nerviosas de la retina y células ganglionares
retinianas), siendo de gran utilidad en el diagnóstico y tratamiento de la
patología.
Sin
embargo, los resultados de OCT pueden ser erróneos cuando se miden estructuras
no neuronales (vasos y células gliales) como parte del espesor retiniano. Se
sabe que la OCT no es tan sensible como para mostrar pequeñas variaciones del
espesor en el glaucoma avanzado, cuando ya las estructuras neuronales están muy
reducidas.
Medeiros
propone un algoritmo para el conteo de células ganglionares retinianas sobre la
base de perimetría automatizada y OCT. Se ha comprobado que dicho algoritmo
puede caracterizar las diferentes etapas de la enfermedad y reconocer un
glaucoma incipiente.
La
perimetría automatizada evalúa sensibilidades de luz diferenciales, medidas a
escala logarítmica y se requiere la colaboración del paciente para obtener
resultados confiables. La OCT, además de la habilidad del técnico, la medición
del espesor depende de la capacidad del instrumento para reconocer como las
distintas estructuras retinianas reflejan la luz.
Se han
obtenido resultados prometedores con el algoritmo de Medeiros para calcular las
células ganglionares retinianas en la región circumpapilar y macular, ambas son
útiles para discernir entre los tres grupos de pacientes y se correlacionan muy
bien con los parámetros estructurales y funcionales.
Teniendo
en cuenta que el glaucoma es una
neuropatía óptica con pérdida progresiva de células ganglionares
retinianas, no se puede dejar de lado su conteo para un buen diagnóstico.
Lamentablemente, no se puede realizar un cálculo directo porque haría falta una
biopsia retiniana, por lo que debemos calcularlo con un método indirecto.
La
fórmula de Medeiros no solo representa una interesante combinación de
parámetros funcionales y estructurales, sino que también tiene en cuenta otros
datos objetivos (eccentricidad, edad sensibilidad a la luz diferencia, densidad
axonal, etc.). La cantidad de células
ganglionares retinianas refleja la gravedad de la patología y está
correlacionada con los parámetros funcionales, como así también con el espesor
sectorial obtenido mediante OCT.
El conteo
de células ganglionares retinianas calculado con la fórmula Medeiros no es solo
una interesante combinación de parámetros funcionales y estructurales, sino que
también es un método que resume de manera objetiva el razonamiento clínico
personal. Asimismo el conteo de células ganglionares retinianas permite discriminar las distintas etapas
de la patología mejor que cualquier otro parámetro. De todas maneras, es
necesario realizar nuevas investigaciones con mayor número de pacientes.
El
cálculo de la cantidad de células ganglionares retinianas en la región
circumpapilar y macular permite diferenciar las distintas etapas de la
patología. Además hay una muy buena correlación entre los parámetros
funcionales y estructurales. En la práctica clínica puede utilizarse la pérdida
de volumen global, en vez del conteo de células ganglionares retinianas.
Estamos
de acuerdo, y así lo hacemos desde hace años. Gracias
OFTALMÓLOGO
ESTEPONA
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