Agujeros
maculares lamelares y pseudoagujeros
Evaluación de
los cambios morfológicos y funcionales en ojos con agujeros maculares lamelares
y pseudoagujeros tratados con vitrectomía con peeling de membrana y sin tratamiento,
durante un plazo de al menos 5 años.
A diferencia de la presentación morfológica
normal y claras recomendaciones de tratamiento quirúrgico para los agujeros
maculares de espesor total, la morfología y tratamiento indicado para los
agujeros maculares lamelares y pseudoagujeros no están tan definidos y
uniformemente aceptados.
El grupo del estudio internacional de tracción
vitreomacular propuso las siguientes definiciones. Agujero lamelar (AL) es un
defecto de espesor parcial en la fóvea, con contorno irregular, defecto en la
fóvea interna, separación intrarretiniana y capa de fotorreceptores mayormente
intacta.
La pérdida parcial de tejido retiniano es la
clave del agujero lamelar. Agujero pseudomacular; tiene membrana epirretiniana
concomitante con abertura central, contorno macular inclinado hacia la fóvea
central con un espesor foveal casi normal y sin pérdida de tejido retiniano.
Los estudios sobre agujeros lamelares (AL) y
pseudoagujeros (PA) presentan diversos resultados acerca del curso natural y
eficacia de la intervención quirúrgica. La mayoría tiene un seguimiento corto y
suelen mezclar las características morfológicas de AL y PA antes mencionadas.
El objetivo del presente estudio fue
proporcional información morfológica y funcional sobre las lesiones de la fóvea
con y sin tratamiento de vitrectomía durante un seguimiento prolongado y
distinguir claramente los tres tipos de lesiones de la fóvea: AL, PA y PA con
bordes aferrados.
Tres tipos de lesiones
maculares.
a) Agujero macular lamelar.
b) Pseudoagujero macular, con membrana epirretiniana (membrana epirretiniana flecha) c) Pseudoagujero macular con bordes aferrados. |
Estudio retrospectivo de 73 ojos. 28 ojos con
agujero macular lamelar, 31 con pseudoagujero macular y 14 con pseudoagujero
macular con bordes aferrados. 46 ojos solo fueron observados sin ninguna
intervención (grupo observación) y 27 ojos fueron sometidos a vitrectomía con
peeling de membrana (grupo vitrectomía).
Se midió la agudeza visual mejor corregida, los
parámetros morfológicos retinianos se evaluaron mediante tomografía de
coherencia óptica.
Los principales descubrimientos del
presente estudio fueron:
a. Casi las dos
terceras partes de los agujeros lamelares y pseudoagujeros se mantuvieron
estables sin intervención quirúrgica durante un seguimiento de 8,3 años.
b. Los agujeros lamelares tienen como resultado una peor visión que los pseudoagujeros.
c. La separación espontánea de la membrana epirretiniana es común en los pseudoagujeros en el largo plazo.
b. Los agujeros lamelares tienen como resultado una peor visión que los pseudoagujeros.
c. La separación espontánea de la membrana epirretiniana es común en los pseudoagujeros en el largo plazo.
El tratamiento adecuado de los agujeros
maculares lamelares y pseudoagujeros está aún en discusión. Esto se debe a que
no siempre está clara la clasificación, no es sencillo a veces distinguir un
agujero lamelar de un pseudoagujero.
En las imágenes de OCT se observa que la
tracción centrífuga de la membrana epirretiniana puede dar como resultado
bordes estirados y aferrados lo que hace que el pseudoagujero se asemeje al
agujero lamelar. Como no hay pérdida de tejido foveal estas lesiones son
pseudoagujeros, en el presente estudio los denominamos agujeros de bordes
aferrados.
Otra diferencia morfológica entre agujeros
lamelares y pseudoagujeros con bordes aferrados es la frecuente aparición de
agujeros lamelares asociados con proliferación epirretiniana. En el presente
estudio 9/16 ojos con agujero lamelar presentaron proliferación epirretiniana
mientras que solo 3/26 ojos con pseudoagujero presentaron proliferación
epirretiniana en la OCT.
No está claro el origen de la proliferación
epirretiniana, podría considerarse una reacción de cicatrización en caso de
daño del tejido retiniano. Pang et al compararon la función y morfología de los
agujeros lamelares con y sin proliferación epirretiniana.
Los ojos con proliferación epirretiniana
estuvieron asociados a una peor agudeza visual, agujeros lamelares de mayor
diámetro, menor espesor retiniano y alta incidencia de disrupción elipsoide lo
que indica que este proceso implica mayor daño y pérdida de tejido retiniano.
En el presente estudio las imágenes de OCT
muestran que los agujeros lamelares con proliferación epirretiniana están
asociados con defectos de la zona elipsoide y con una peor función visual.
Además, dichos defectos de la zona elipsoide y diámetro de los agujeros
lamelares tienden a aumentar con el tiempo en estos pacientes.
Los agujeros lamelares y
pseudoagujeros, generalmente, se mantienen estables durante varios años
Los lentos cambios morfológicos en la mayoría de
los pacientes están correlacionados con la función visual. La agudeza visual de
casi dos tercios de los pacientes (grupo observación) se mantuvo estable
durante un seguimiento muy prolongado. En dicho grupo los ojos con agujero
lamelar perdieron una media de 0,1 logMAR en 9,3 años, mientras que la función
visual de los ojos con pseudoagujeros se mantuvo estable.
En 27 ojos se decidió realizar vitrectomía con
peeling de membrana. La decisión se tomó debido a disminución importante de la
agudeza visual o empeoramiento morfológico/funcional. En la mayoría de los
casos la razón para elegir la cirugía fue eliminar la tracción provocada por la
membrana.
En general, al finalizar el seguimiento no hubo
diferencia estadísticamente significativa en la agudeza visual entre el grupo
en observación y el grupo vitrectomía, en los tres tipos de lesiones maculares.
En ambos grupos, el agujero lamelar tiende a provocar una peor agudeza visual
que los pseudoagujeros, al final del seguimiento prolongado.
Debido a la variabilidad del curso de la
lesiones maculares, recomendamos evaluar mediante OCT la lesión y la función
visual cada seis meses y considerar la intervención quirúrgica cuando los
cambión morfológicos empeoran y/o disminuya la función visual. En casos con
tracción obvia de la MER y disminución de la agudeza visual, en general
decidimos realizar directamente la cirugía.
Fue interesante observar la resolución
espontánea de la MER con mejora del contorno foveal en 6 de los 29 pacientes
con pseudoagujeros maculares. Esto es mucho más de lo informado en la
literatura. La resolución espontánea de la MER suele ocurrir en los pacientes
más jóvenes.
Una de las razones de la alta incidencia de
resolución espontánea de la MER en el presente estudio, podría ser el
seguimiento de muy largo plazo, en comparación con otros estudios.
Los
agujeros lamelares y pseudoagujeros, generalmente, se mantienen estables
durante varios años. Se recomienda para futuros estudios, hacer distinción
entre agujeros lamelares y pseudoagujeros con bordes aferrados, ya que el curso
espontáneo y el beneficio de la intervención quirúrgica son mejores para éste
último tipo de lesión.
La decisión de realizar una vitrectomía es para
eliminar la tracción de la membrana epirretiniana. Debe considerarse en casos
de preocupante disminución de la agudeza visual o progresión morfológica según OCT.
Nosotros, junto a la OCT, valoramos la mejor visión
corregida de cerca. Si esta está en el rango de 0.8-0.9, no indicamos
vitrectomia.
OFTALMÓLOGO ESTEPONA
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