Cross linking corneal
para detener la progresión de queratocono y ectasia corneal
Se realiza una
investigación para determinar la eficacia y seguridad a largo plazo del
entrecruzamiento o crosslinking corneal con riboflavina y luz ultravioleta A
El entrecruzamiento o crosslinking
de colágeno corneal (CXL) es el primer procedimiento capaz de detener la
progresión del queratocono y otras ectasias corneales.
Estudios de laboratorio han mostrado
aumentos en las mediciones de tensión estromal, resistencia a la digestión
enzimática y daño térmico.
Estudios prospectivos demostraron estabilización
del queratocono sin alteración de la trasparencia, mejoría visual y
reducción en la queratometría.
Diversos estudios avalan la eficacia
del CXL, pero hay pocos datos a largo plazo. No se sabe con seguridad si hay
necesidad de repetir el CXL, ni cuál es la eficacia y seguridad a largo a largo
plazo.
El objetivo del presente estudio fue
aportar mayor cantidad de datos acerca de la eficacia y seguridad del CXL en un
plazo superior a los 5 años.
Participaron 36 pacientes, que
fueron sometidos a crosslinking de colágeno corneal en el Hospital
Universitario de Buenos Aires fueron evaluados después de 6-8 años. Se midió el
error refractivo, la agudeza visual, se realizó queratometría topográfica
corneal, paquimetría ultrasónica y topografía corneal de frente de onda.
El queratocono es una patología
heterogénea, con índices erráticos de progresión. Normalmente se presenta en la
adolescencia y avanza durante 1-2 décadas y después se estabiliza
considerablemente como consecuencia del entrecruzamiento asociado con la edad
de los tejidos.
Teniendo esto en cuenta, es
importante determinar la duración a largo plazo de la eficacia del CXL y la
necesidad de repetir el procedimiento. Asimismo, debe investigarse si surgen
complicaciones tardías. Aunque existen informes de algunos efectos adversos,
las complicaciones inmediatas son poco comunes. Hasta ahora, no se han
identificado problemas en el largo plazo.
Se sabe que la radiación UVA puede
causar daño celular provocando apoptosis en las células madre limbo-corneales,
los efectos del daño de células madre pueden no ser evidentes durante años o
décadas.
Pocos estudios han publicado
seguimiento de más de 5 años. Theuring y otros y Raiskup y otros realizaron
investigación en 20 pacientes con 10 años de seguimiento, informando mejoría de
agudeza visual a distancia y queratometría, sin efectos colaterales adversos.
En el presente estudio observamos
estabilización del queratocono en todos los ojos en un seguimiento medio de 7
años. En ningún ojo tratado hubo progresión y un tercio mostró una disminución
de 1,00D. Sin embargo, un cuarto de los ojos contralaterales no tratados
progresó durante el seguimiento.
Estos resultados avalan la eficacia
a largo plazo del CXL e indican que el cese del proceso patológico y mejoras en
los parámetros visuales y topográficos con el tiempo no son producto de los
cambios producidos con la edad.
La mejoría en la función visual y en
la forma de la córnea con el tiempo son clínicamente importantes.
Los resultados son alentadores, ya
que estos tratamientos fueron de los primeros realizados en el Reino Unido con
radiación UVA y a 10 minutos uso de riboflabina, y no los 30 minutos que hoy se
ha demostrado permiten una absorción homogénea.
Cualquiera sea el mecanismo
patofisiológico subyacente (no está totalmente claro), la mejoría en la función
visual y en la forma de la córnea con el tiempo son clínicamente importantes.
En la actualidad, se indica CXL a pacientes con una patología progresiva
documentada.
En el presente estudio a 7 años, la
agudeza visual a distancia sin corrección mejoró entre1-4 líneas en más del 60%
y la agudeza visual a distancia con corrección mejoró 1-4 líneas en más del
40%.
Aunque el objetivo del tratamiento
es detener la progresión
de la patología ectásica, podemos especular que dada la mejora
de la visión, la indicación de CXL podría extenderse en el futuro a otros
pacientes sin progresión documentada.
Los últimos cambios refractivos y
topográficos después de CXL son importantes al considerar otras indicaciones
para CXL, como uso perioperatorio en la cirugía láser refractiva para aumentar
la estabilidad y evitar posible complicaciones asociadas con una biomecánica
corneal deficiente.
Aunque los resultados a corto plazo
de estos procedimientos combinados son alentadores, se deberá tener
precaución debido a los resultados de largo plazo. Junto con otros estudios,
pudimos documentar un cambio refractivo hipermetrópico por en 10% de los casos.
Estos cambios deben advertirse a los pacientes que son sometidos a procedimientos
combinados.
Los resultados del presente estudio
indican que el CXL es efectivo para detener la progresión de queratocono
durante al menos 7 a 10 años.
Después de queratoplastia la
recurrencia de queratocono a veces se produce a los 10-20 años. Esto indica que
el CXL podría ser efectivo por el mismo lapso de tiempo o más, dados los
cambios fisiológicos naturales del crosslinking que se producen con la edad.
Aunque la mayoría de los ojos se
estabilizan con CXL, también hay casos en los que el tratamiento falla y
progresa la patología. En el presente estudio ninguno de los ojos siguió
avanzando, pero solo un ojo presentó una agudeza preoperatoria de 58 D.
Por lo tanto, estos resultados no
pueden determinar que ocurre con el tratamiento en casos de queratocono avanzado,
en los que el CXL podría no ser tan eficaz debido a la mayor debilidad
biomecánica y agresividad de la patología.
Lo hubo efectos adversos en el largo
plazo en el presente estudio. Ningún paciente perdió más de una línea de
agudeza visual. Los exámenes con lámpara de hendidura revelaron que no hubo
degradación de la superficie ocular ni de la arquitectura vascular en el lapso
de 7 años.
Durante la exposición a radiación
UVA se tuvo la precaución de evitar irradiar el limbus corneo escleral,
centrando los rayos sobre la cornea axial y monitoreando constantemente esta
posición. Esto puede haber limitado el daño de las células madre limbales que
podría causar la radiación UVA. Sin embargo, dicho daño no se haría evidente
durante décadas, por lo que habría que continuar el seguimiento.
Después del tratamiento de
entrecruzamiento de colágeno corneal, se observaron mejoras en los parámetros
topográficos y de frente de onda, al año y siguieron progresando hasta los 5
años, manteniéndose hasta el final del seguimiento a los 7 años. En ningún ojo
tratado siguió avanzando la patología durante el período de seguimiento de 7
años.
Gracias por el estudio y los resultados.
OFTALMÓLOGO ESTEPONA
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