AVARICIA ?

  

Fomento de la competencia 'clave' para reducir los precios de los medicamentos para el glaucoma.

Los altos costos de medicamentos y la escasez de medicamentos tienen un impacto negativo tanto en los pacientes como en los médicos que los recetan, pero fomentar la competencia en el mercado y la educación con respecto a los diferenciales de costos puede disminuirlos.

Un estudio que comparó los resultados en pacientes con latanoprost antes y después de que una versión genérica estuviera disponible para aquellos que continuaron usando el nombre de marca tenía un 29% menos de probabilidades de tener una mejor adherencia y un 39% más de probabilidades de tener una menor adherencia, según Joshua D. Stein, MD, MS, en la reunión anual de la Academia Americana de Oftalmología.

Añadió Stein, las razones de los altos precios y la escasez de medicamentos varían desde la falta de disponibilidad de ingredientes áctivos, la falta de suministro y la competencia exclusiva o limitada en el mercado.

"Para que los pacientes se beneficien de los medicamentos que prescribimos, deben ser asequibles".

Incluso cuando existen medicamentos competitivos o genéricos en el mercado, muchos médicos desconocen la diferencia de precios, a los farmacéuticos a menudo se les recomienda sustituir los genéricos por productos de marca, y los pacientes con un buen seguro pueden estar aislados de los precios que están recibiendo.

"Todo esto puede llevar a que los pacientes obtengan medicamentos de mayor precio". Sin embargo, los médicos informados pueden ayudar a bajar los precios.

"Fomentar una mayor competencia en el mercado es clave",  y agregó que educar a los médicos y pacientes sobre los costos comparativos de diferentes medicamentos puede disminuir los precios de los medicamentos.

Además, reprimir a las empresas que pagan a los fabricantes de medicamentos genéricos para que demoren el ingreso al mercado, reducir el costo de las actividades de investigación y desarrollo, limitar la publicidad directa al consumidor y crear leyes que permitan a los farmacéuticos sustituir productos menos costosos puede ser beneficioso.

Nos parece un poco ilusorio, pues a las farmacéuticas “les va” la avaricia.

OFTALMÓLOGO ESTEPONA