El OCT es básico en la gestión de la degeneración macular
Los
avances en la farmacología de la retina han mejorado significativamente los
resultados para los pacientes con un rango de condiciones de retina crónica,
incluyendo la degeneración macular relacionada con la edad, el edema macular, los trastornos vasculares de la retina y las enfermedades de la interfaz
vitreomacular.
Maximizar la eficacia de los tratamientos disponibles requiere
el uso adecuado de la tomografía de coherencia óptica (OCT) para diagnosticar estas
condiciones y para vigilar la eficacia del tratamiento.
Los principales médicos e investigadores están debatiendo sobre el papel de la OCT en la detección de cambios estructurales asociados con una variedad de
enfermedades de la retina y proporcionar perlas clínicas sobre el uso de
herramientas como los mapas de espesor, el análisis del cambio automatizado y
la angiografía en el manejo práctico de los pacientes.
Además, se presentan
datos sobre el uso de las actualizaciones de software y los avances que
aumentan la precisión y utilidad clínica del OCT. En nuestro caso, tras mas de 4 años usándolo, es obvio que su uso es necesario para completar y complementar todo caso clínica con patología de retina, y nos sirve adecuadamente para el seguimiento de estas lesiones, tanto DMAE como edema del diabético, así como en patologia de la interfaz como las membranas epiretinianas y las pérdidas de continuidad en la fovea-macula.
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