El ojo seco es una
patología multifactorial que desencadena inflamación de la superficie ocular,
acompañada de varios síntomas como sensación de cuerpo extraño, ardor ocular y
fotofobia .
En la actualidad
se dispone de varios tratamientos que incluyen reconstituyentes lagrimales,
inmunosupresores y secretólogos. El uso de suero autólogo ha sido implementado
en la terapia para el ojo seco, no solo por el efecto de reepitelización, sino
también por sus propiedades antiapoptóticas .
Según los
diferentes protocolos de elaboración del colirio de suero autólogo, se pueden
encontrar diferencias en sus propiedades terapéuticas ; en este estudio se
encontró que la concentración de este suero está relacionada con el efecto
sobre la producción y estabilidad lagrimal, siendo mayor el efecto sobre la
producción y el tiempo de estabilidad en concentraciones del 80%. A través de
la tinción con rosa de Bengala se pudieron detectar filamentos mucosos y las
células desvitalizadas, con alteraciones de membrana; y junto al estudio microscópico de la lagrima, se obtuvo mayor detalle y se valoró mejor el estado lagrimal.
De esta manera, se
evaluó la capacidad de protección que ofrece la película lagrimal a la
superficie ocular. Las aplicaciones de las dos preparaciones de suero autólogo
no presentaron diferencias significativas sobre el estado de la superficie
ocular, comprobándose así el efecto antiapoptótico y reepitelizante de este
suero, con independencia de su concentración.
El suero autólogo
al 80% mostró mayor eficacia, comparado con el preparado a una concentración
del 20%, en la resolución de signos como disminución de la producción lagrimal
y alteración de la capa lipídica. El efecto sobre la reparación de la
superficie ocular (inflamación asociada) es positivo tanto en concentraciones
bajas como en concentraciones altas, gracias a la cantidad de fibronectina,
vitamina A y egf, que presenta propiedades de reparación comparadas con
estudios anteriores .
Los resultados de
este estudio proporcionan nuevas evidencias acerca de los efectos positivos del
suero autólogo en enfermedades de la superficie ocular. En la mayoría de
pacientes este suero tuvo mejores resultados que los tratamientos
convencionales.
El
Departamento de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I) de Vissum desarrollado una novedosa
técnica para la regeneración de tejidos en la superficie ocular que se basa en
la utilización de colirios procedentes de la sangre del paciente, lo que
favorece la regeneración de los tejidos dañados.
Según Jorge Alió, director médico de Vissum, 58 pacientes de este centro alicantino ya han recuperado su visión gracias al plasma rico en factores de crecimiento (PRFC), un colirio procedente de la sangre del paciente que actúa favoreciendo la regeneración de tejidos oculares lesionados.
El plasma rico en factores de crecimiento está compuesto por unas proteínas, denominadas factores de crecimiento, procedentes de las plaquetas del paciente que actúan como mitógenos, que favorecen localmente la proliferación, migración y diferenciación de las células cornéales.
Según Jorge Alió, director médico de Vissum, 58 pacientes de este centro alicantino ya han recuperado su visión gracias al plasma rico en factores de crecimiento (PRFC), un colirio procedente de la sangre del paciente que actúa favoreciendo la regeneración de tejidos oculares lesionados.
El plasma rico en factores de crecimiento está compuesto por unas proteínas, denominadas factores de crecimiento, procedentes de las plaquetas del paciente que actúan como mitógenos, que favorecen localmente la proliferación, migración y diferenciación de las células cornéales.
"Con ello se logra que estas células regeneren la superficie ocular dañada. Estos factores de crecimiento son totalmente autólogos; proceden del propio organismo del paciente al cual se aplican, por lo que no existe ningún riesgo de rechazo, alergia o reacción de cuerpo extraño".
Los resultados, después de más de un año de seguimiento, "son sorprendentes. Personas con un 0,1 de visión, porcentaje que no les permite desarrollar actividades cotidianas como la lectura, cocinar o reconocer a sus familiares, alcanzan una visión de 0,9".
Marta Abad, responsable del Laboratorio de Terapia Celular e Ingeniería de Tejidos de Vissum, ha detallado que el colirio ha sido utilizado en casos de personas con pronóstico visual muy grave que habían perdido casi por completo su visión debido a úlceras crónicas, perforaciones corneales agudas, queratitis y complicaciones de ojo seco. Estos pacientes tenían como única solución a sus problemas visuales el trasplante de córnea.
"Sin embargo, se trataba de una solución que tan sólo permitía tratar a la tercera parte de los afectados. Y es que actualmente la demanda de córneas para este tratamiento triplica la oferta existente en cualquier parte del mundo".
Marta Abad, bioquímica y bióloga, especialista en biotecnología, trabaja desde 1999 en el desarrollo de técnicas de regeneración de tejidos, tanto blandos como óseos, aplicadas a cirugía maxilofacial, odontológica y traumatológica. En los últimos catorce meses ha aplicado estas técnicas por primera vez a nivel mundial en el campo de la oftalmología con resultados positivos.
"Se trata de una herramienta terapéutica que acelera la curación de nuestros pacientes. El plasma potencia el proceso fisiológico de regeneración natural de nuestros tejidos, disminuye la inflamación y agiliza la cicatrización. Es una forma de utilizar nuestros propios recursos como una propia autofarmacia".
El colirio autólogo se elabora a partir de la extracción mediante venopunción de la sangre del paciente. Los factores de crecimiento se separan y concentran para aplicarlos tópicamente en el ojo afectado. En unos 30 minutos el paciente puede llevarse su colirio personalizado a casa. También se utiliza como complemento de algunas cirugías oculares, en estado sólido, ya que reduce el tiempo de recuperación del paciente, mejora la cicatrización y evita la inflamación de los tejidos.
Da mucha alegría ver y comprobar, que lo que ya empezamos a usar hace unos 10 años está dando sus frutos, y son innumerables los trabajos al respecto. A modo de resumen, normalmente usamos el suero autólogo al 20% de inicio; si no conseguimos los resultados esperados, aumentamos la concentración al 35 o al 50%. Y para casos de ulceras recidivantes y procesos autoinmunes de la cornea, prescribimos el plasma autólogo.
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