Diferencias en
la evaluación de la presión ocular
Hay notables diferencias
en las mediciones de presión intraocular tomados con tonómetro de aplanación
Goldman (TAG), tonómetro de contorno dinámico (TCD), tonometría de rebote (TR),
analizador de respuesta ocular (ARO) y Corvis ST en ojos estudiados para
cirugía refractiva
El estudio de la presión intraocular (PIO) es
fundamental al realizar los estudios de rutina oftalmológicos, en especial para
los pacientes con glaucoma. En estos casos la PIO es el único factor de riesgo
que los médicos pueden tratar. Por esto es importante obtener el valor de la
PIO, elemento fundamental para el diagnóstico y tratamiento del glaucoma.
La tonometría de aplanación Goldman es el test
de referencia por excelencia para evaluar la PIO. Sin embargo, existen factores
que afectan su precisión. Entre ellos están los relacionados con la
morfología del ojo, como el espesor corneal central (ECC) o la curvatura de la
córnea y los relacionados con las propiedades biomecánicas de la córnea.
Se ha demostrado que el ECC altera las
mediciones de PIO mediante TAG, subestimándolo en córneas delgadas y
sobreestimándolo en córneas más gruesas. Se han probado distintas formulas para
mejorar la precisión del TAG, ajustándolo según el ECC, pero hasta ahora
ninguna proporciona resultados confiables y precisos.
Para resolver el problema se han desarrollado
nuevos tonómetros, que eviten la alteración por el espesor de la córnea y
también por las propiedades biomecánicas de ésta.
La tonometría de contorno dinámico (DCT Swiss
Microtechnology, Suiza), tonometría de rebote (RC, Icare, Finlandia),
analizador de respuesta ocular (ORAM REichert, USA) y Corvis ST (CST, Oculus,
Alemania) son dispositivos que miden la PIO de distintas formas y que han sido
evaluados y comparados con el TAG en personas sanas en el presente estudio.
Aunque ya se han realizado estudios sobre el
tema, por primera vez se obtuvo una comparación de los cinco dispositivos en
ojos sin tratamiento y análisis de las diferencias relacionadas con los
parámetros morfológicos de la córnea en una población numerosa.
Solo el ojo derecho de 146 pacientes fue
incluido en el estudio. Cada participante fue sometido a análisis corneal con
cámara Scheimflug y evaluación de la PIO con cada uno de los cinco
dispositivos.
Se buscaron diferencias entre los valores de PIO
obtenidos con cada uno de los instrumentos y luego se estudiaron las
correlaciones entre dichas discrepancias y características morfológicas como
queratometría media y espesor de la córnea central.
Para evitar la progresión del
glaucoma, los médicos necesitan poder reducir la PIO, para esto es importante
obtener una estimación precisa y confiable. Sabemos que la prueba de
referencia en la actualidad es la tonometría de aplanación Goldman, pero esta
no siempre proporciona una medición exacta de la PIO, pero los nuevos
instrumentos tampoco han mostrado una precisión uniforme de acuerdo con
estudios publicados.
Los tonómetros probados en el presente estudio
evalúan la PIO de distinta forma, tres son tonómetros de contacto (TAG, TCD y
TR) mientras que dos no requieren contacto (ARO y CST).
Como ya informara Schneider et al, TCD es apto
para medir la PIO de pacientes cooperativos con suficiente fijación bilateral.
ARO y CST, al ser tonómetros sin contacto son menos invasivos para los
pacientes y pueden ser utilizados en consultorio donde es mejor evitar el
contacto por el riesgo a infecciones.
TR funciona mediante un contacto muy leve y bien
tolerado con la cornea, sin embargo, los resultados pueden verse afectados por
la película lagrimal más que en otros instrumentos estudiados.
Todos los tonómetros estudiados como alternativa
al TAG dieron valores significativamente superiores de PIO, probablemente
debido a los principios de funcionamiento. No es posible determinar cuál es el
más confiable ya que deben ser comparados con mediciones reales de PIO
obtenidas mediante sonda intraocular.
Las diferencias observadas entre ARO y CST no
son estadísticamente significativas, aunque en un estudio anterior del mismo
grupo la diferencia había sido de 1.25 mmHg. Esto puede deberse a la mayor
cantidad de participantes en este estudio, ninguno de los participantes
anteriores estuvieron en este y el software de CST ha ido cambiando con el
tiempo.
Es importante aclarar que el efecto refractivo
de los participantes de este estudio fue en su mayoría miópico, esto debe ser
tenido en cuenta al comparar con otros estudios.
• Los resultados
observados en el presente estudio indican que cada uno de los instrumentos
evaluados proporcionó una sobreestimación de la PIO con respecto al tonómetro
de aplanación Goldman.
• Esto no significa que
uno sea más preciso que otro, de acuerdo con esta información aún no es
posible obtener valores de PIO que no se vean afectados por los parámetros
morfológicos de la córnea y si alguno de los nuevos tonómetros se adopta como
test de referencia en el futuro, habrá que establecer nuevos límites de PIO
para evaluar el riesgo de desarrollo de glaucoma.
Es un trabajo muy
detallado, útil para ponencias, pero poco práctico. Acudamos a lo realmente
importante, que es la anatomía, y los demás valores de la papila. Es el
nervio óptico lo que importa; y son la HRT y la OCT los medios que dilucidan
si hay que bajar la PIO más, o no.
OFTALMÓLOGO ESTEPONA
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