Investigadores
del Instituto Karolinska (Suecia) han
descubierto que los anticuerpos de inmunoglobulina G (IgG) desempeñan un papel
no conocido hasta ahora en la aterosclerosis. En un estudio en ratones, han
demostrado que estos anticuerpos estabilizan la placa que se acumula en las
paredes de las arterias, lo que reduce el riesgo de que se rompa y provoque
trombosis.
Los
linfocitos B producen anticuerpos que están involucrados en la lucha contra la
infección. Pero los anticuerpos también pueden ayudar a limpiar el tejido
dañado, por ejemplo en forma de placas ateroscleróticas. Los científicos
también saben que el sistema inmunitario influye en el desarrollo de la placa,
pero aún no se ha investigado cómo ocurre exactamente.
Los
investigadores han concluido que el ingrediente necesario para la estabilidad
de la placa son los anticuerpos IgG, la clase más común de anticuerpos en la
sangre. Análisis posteriores han mostrado que las células del músculo liso de
la aorta necesitan estos anticuerpos para dividirse correctamente: cuando las
células no se pueden dividir correctamente, la placa parece volverse más pequeña
e inestable.
"Nos
sorprendió enormemente que los anticuerpos puedan desempeñar un papel tan
importante en la formación de la placa arterial. Ahora queremos saber si se
trata de algún tipo especial de anticuerpo IgG que reconoce los componentes de
la placa. Si es así, esta podría ser una nueva forma de mitigar la
aterosclerosis y, con suerte, reducir el número de muertes por enfermedades
cardiovasculares".
Los
oftalmólogos, viendo los vasos retinianos, podemos y sabemos valorar dicha
aterosclerosis. No solamente valorando los cruces arterio-venosos, sino también
viendo el calibre arterial, su luz, y la tortuosidad venosa, así como signos
objetivos de isquemia. Un acertado fondo de ojo, junto a una angio-OCT, les
podrá orientar a los internistas, endocrinos y cardio-vasculares para
complementar su estudio.
OFTALMÓLOGO
ESTEPONA
Comentarios
Publicar un comentario