LUTEINA Y ZEAXANTINA

La luteína y la zeaxantina

Luteína (LOO-teen) y la zeaxantina son nutrientes importantes que se encuentran en los vegetales de hojas verdes, así como otros alimentos como los huevos. Muchos estudios han demostrado que la luteína y la zeaxantina reducen el riesgo de enfermedades oculares crónicas, incluyendo la degeneración macular asociada con la edad (DMAE) y las cataratas.

La incidencia de DMAE y de las cataratas está creciendo. A nivel mundial, más de 25 millones de personas están afectadas por la degeneración macular relacionada con la edad y la formación de cataratas. La DMAE es la principal causa de ceguera en personas mayores de 55 años en el mundo occidental y la incidencia se espera que se triplique para el año 2025.

La luteína y la zeaxantina son carotenoides que filtran la luz dañina, con longitud de onda azul, de alta energía,  y actúan como antioxidantes en el ojo, ayudando a proteger y mantener las células sanas. De los 600 carotenoides que se encuentran en la naturaleza, sólo dos están presentes en grandes cantidades en la retina (mácula) del ojo: la luteína y la zeaxantina. La cantidad de luteína y zeaxantina en la región macular de la retina puede ser medida como la densidad óptica del pigmento macular (DOPM). Recientemente, se ha convertido DOPM en un biomarcador útil no sólo para la predicción de la enfermedad, sino también de la función visual.

Desafortunadamente, el cuerpo humano no sintetiza la luteína y la zeaxantina que necesita, lo cual es la razón de por qué las verduras verdes son esenciales para una buena nutrición. El consumo diario de luteína y zeaxantina a través de dieta, suplementos nutricionales, o alimentos fortificados es importante para el mantenimiento de una buena salud ocular.

La función primaria de la lente del cristalino (o lente natural  del ojo) es recoger y enfocar la luz en la retina. Para proporcionar correctamente esta función durante toda la vida, la lente debe estar transparente. La oxidación de la lente es una de las principales causas de las cataratas, que enturbian ésta. Los nutrientes antioxidantes neutralizan los radicales libres (moléculas inestables) asociadas con el estrés oxidativo y daño en la retina; la luteína y la zeaxantina probablemente juegan un papel en la prevención de cataratas. De hecho, un estudio reciente ha demostrado que el aumento de la ingesta diaria de luteína y zeaxantina, y de vitamina E se asoció con un riesgo significativamente reducido de formación de cataratas.

Hay una gran evidencia científica que apoya el papel de la luteína y la zeaxantina en la reducción del riesgo de DMAE. De hecho, el Nacional Institute Eye en la actualidad está llevando a cabo un segundo ensayo clínico más ambicioso que el primero , AREDS2, para confirmar si los suplementos que contienen 15 mg de luteína al día y 3 mg de zeaxantina al día, afectan al riesgo ó no de desarrollar DMAE.

Además de reducir el riesgo de desarrollar enfermedades en los ojos, los estudios independientes han demostrado que la luteína y la zeaxantina mejoran el rendimiento visual en pacientes con DMAE, pacientes de cataratas y personas con buena salud.