Las lágrimas contienen sustancias esenciales para la superficie ocular tales como el factor de crecimiento epidérmico, vitamina A, factor transformador del crecimiento de fibroblastos b, fibronectina y otras citocinas que están implicadas directamente en proliferación, diferenciación y maduración de las células epiteliales de la superficie corneoconjuntival.
El déficit de estas sustancias compromete la integridad de la superficie ocular, dando lugar a la formación de defectos epiteliales persistentes (DEP), úlceras crónicas , perforaciones cornéales agudas, queratoconjuntivitis y complicaciones de ojo seco.
En el caso del ojo seco grave, hay además un déficit de la capa mucinosa de la lágrima, normalmente secundaria a un proceso de metaplasia escamosa. Esto hace que las lágrimas artificiales a base de ácido hialurónico, polividona, etc., empleadas como tratamiento sintomático no humecten adecuadamente la superficie ocular.
Como las sustancias de las lágrimas se encuentran también en el suero sanguíneo, se pueden obtener lágrimas artificiales más humectantes y capaces de regenerar la superficie ocular dañada, con la ventaja de que proceden del propio cuerpo del paciente y se evita el riesgo de rechazo, alergia o reacción de cuerpo extraño.
Dentro de unos dias, retomaremos el uso del suero-plasma autólogo, pero esta vez os lo ofreceremos desde el CENTRO MEDICO MAR.
Comentarios
Publicar un comentario